Ir al contenido principal

Nubecita: un bello diminutivo que no tiene nada qué ver con la historia

Portada del libro Nubecita


Por Lizeth G. Peña


A primera vistael título Nubecita parece tierno, pero es lo que menos tiene esta novela escrita por la coahuilense Nora Coss. El bello diminutivo de nube no refleja el desmadre que narra su protagonista Eliana, una adolescente que crece en la década de los noventas y donde su ciudad aplica muy bien el dicho de “pueblo chico, infierno grande”.

                  Desde la mirada de la protagonista, nos va mostrando a su familia, compuesta por su madre, Maribel; su padre, Xavier, y su hermana menor Pili, de unos doce años.

                  A la vista de la madre, Eliana no cumple con el estereotipo de niña dulce y bonita, puesto que es una adolescente descuidada, que sufre de sobrepeso y que además no le gusta usar vestidos. Por otro lado, Pili sí es la hija ideal: la peinada, delgada; la de vestidos, varios etcéteras. Durante la narración, Eliana deja ver cómo la competencia es fomentada por la madre, sin importarle el daño que pueda hacer a sus hijas y, sobre todo, a la protagonista, a la que le deja en claro quién es la favorita: Pili. 

Esta carrera de ver quién es la mejor hija, la inicia Maribel a partir de la construcción de una recámara en un segundo piso, situación que enorgullece a la madre, pues le da un estatus de un nivel económico más alto, en comparación del resto de sus vecinos. Por otro lado, el padre siempre está trabajando prácticamente todo el día, buscando cumplir  las expectativas que esperan de él y las de su esposa, pero a la vez para huir de su propio hogar. 

                  Desde esa perspectiva de adolescente, se construye la historia, con una narración ambigua. Eliana va dando los detalles de su historia de manera incompleta sobre su familia disfuncional; de su madre, pese a cuidar las apariencias, engaña a su esposo con el mejor amigo de su padre; Pili y Eliana en competencia no solo por la recámara nueva, sino por el amor de su padre que, cabe mencionar, en ocasiones pareciera que es un amor mal sano. 

                  Las personajes adolescentes siempre se muestran con pensamientos y actitudes inocentes y otros momentos son perversas y cínicas, lo que remarca esa ambigüedad de la historia, puesto que se puede pensar “mal” ante las circunstancias a las que se van enfrentando, pero luego como lector, intentas justificar dichas actitudes.

                  Una historia agria en mucho momentos, muy bien armada a partir de la una adolescente que se comporta como lo que es: contradictoria, con deseos y muy emocional.

                  No les digo más, mejor léanla y díganme que les parece.

 

Nubecita de Nora Coss, 2019, Editorial Nieve de Chamoy.

La novela la encuentras en U-Tópicas

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Las heridas que se acaban de un solo tajo: Elizabeth Algrávez

 Por Lizeth G. Peña   En ocasiones, en la vida hay que hacer incisiones para que todo aquello que se encuentra estancado salga y se libere. El poemario  Heridas de un solo tajo , de Elizabeth Algrávez (Metaletras Editorial), aprovecha las palabras para hacer ese corte y dejar que las ideas fluyan.   El poemario está divido en tres partes: “Cuerpos de agua”, “El dragón” y “Poemas al amado”. En la primera y en la última, la voz lírica nos cuenta sobre sus recuerdos, necesidades y sentimientos que se dan en una relación. La parte que está en medio enseña el despertar de un dragón (¿interno?).   Esta última publicación, Elizabeth demuestra que es una gran creadora de imágenes, algunas cargadas de sentimientos contradictorios que coexisten; en otras, los colores y texturas que encontramos en la naturaleza configuran las emociones.   En la parte primera, “Cuerpos de agua”, Algrávez usa el elemento agua para representar la fuerza, el erotismo, los surcos que se cr...

La oscuridad es amarilla por dentro

  Por Lizeth G. Peña   Acabo de leer el poemario ganador del Premio Nacional de Poesía Tijuana 2024:  La oscuridad es amarilla , de la chihuahuense Alejandra Torres García, obra que me ha volado la cabeza.                   El trabajo que presentó Alejandra, es aire fresco para la poesía, pues además de los versos, la autora integra algunas formas de textos que no pertenecen al género, como notas e índices para abordar las emociones y sentimientos que se “reflejan” (podríamos decirlo así) en los diferentes sistemas del cuerpo: nervioso, circulatorio, respiratorio, etc. Complementado con imágenes y tachados en algunas palabras, potenciando el sentido de las ideas. Por supuesto, integrar imágenes o dibujos en la poesía no es nada nuevo, sin embargo, es poco usual que un autor lo haga.                  ...

El futuro recordado

  Por Lizeth G. Peña (Reseña publicada originalmente en Hipérbole frontera ).   “El pasado sigue presente en nuestra cultura y en nuestra lengua”. Con esa afirmación podría sintetizar la idea general del libro  El futuro recordado  (Debate, 2022) un título que muestra una contradicción, pero una vez que nos adentramos en cada uno de los artículos de la obra de la autora Irene Vallejo, cobra sentido, y la primera oración de este párrafo sonaría a respuesta de examen de comprensión lectora. La autora de  El infinito en un junco  nos lleva a dar un viaje (esta palabra me gusta mucho) entre el pasado, que puede llegar hasta la antigua Grecia o Roma y regresarnos al presente, este que vivimos siempre de prisa.  En el libro, Vallejo hace gala de su profesión: filóloga clásica. En las palabras o expresiones actuales, nos muestra ese hilito invisible que tiene el idioma español que conecta con el pasado; de los primeros usos de diversas palabras y sus signific...