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Manifiesto por la biblioteca pública

 





¿Por qué tendría que valer más 
una cancha de básquetbol que una biblioteca? 
Teresa Avedoy 

Por Lizeth García Peña
Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐

Las encuestas sobre qué hacemos con los espacios públicos o qué hacemos con las piezas artísticas (libros, pinturas, música, danza, teatro, etc.), suelen enfocarse en generar datos “duros”, cuantificar en cuánto tiempo estamos en el lugar, a qué vamos o la frecuencia en la que asistimos, y a partir de esos números se determinan políticas. 

Hay un espacio público en el que la poeta Teresa Avedoy ha puesto su atención: la biblioteca y que es un tema recurrente en su poesía, en sus reflexiones, en sus proyectos. 

En el 2021 salió al público el Manifiesto Poético/Político por la investigación de/en la biblioteca pública, impreso por la editorial colombiana Tragaluz editores, en el cual aborda la importancia de la biblioteca pública como un espacio para todos, y al ser para la sociedad, se convierte en un asunto político. 

En el manifiesto, Avedoy da cuenta de la importancia de la biblioteca, no solo como un lugar de resguardo de libros, sino “su valor poder reside en incitarnos a (co)producir y a (co)generar recursos nuevos”. Notarán que valor está tachado y poder subrayado, pues es así que la poeta hace la diferencia entre dichas palabras, puesto que valor puede relacionarse con la importancia o no de dicho bien, y el poder que puede dar el uso de lugar a los usuarios. 

La autora también propone que se investigue a la biblioteca no solo por el uso que se la da, como consultas y resguardos de libros, la frecuencia con la que se va, etc., sino que “merece ser investigada con base en otros discursos que hablen de su sentido y su valor personal y público, que es material e inmaterial, práctico e improductivo, teórico, utilitario ya afectivo, tangible e intangible, visible, invisible y casi visible”. La biblioteca no solo es un lugar de libros, sino que en ella se genera el pensamiento, la imaginación, la curiosidad, los deseos personales, proyectos, que son aspectos incontables en una estadística. 



El manifiesto está conformados por 80 puntos que explora de manera detallada a la biblioteca como espacio público, social y político. También muestra las posibilidades del usuario en la biblioteca y qué hace cuando va, de qué manera se apropia del lugar, qué pasa con él cuando está ahí y que no se puede cuantificar. 

Avedoy precisa las acciones para investigar a la biblioteca, abre preguntas para repensarla, muestra los efectos que tiene sobre los individuos y el colectivo, y estas se conviertan en otra forma de política: “Investigar la biblioteca pública con base en lo personal e íntimo es indispensable, para incitar e inventar otro tipo de cálculos”. 

Un diseño poco convencional 

El manifiesto, además de su contenido, debo decir que tiene un diseño muy llamativo. Por ejemplo, los colores predominantes son el amarillo y el magenta. En los interiores trae unas bellísimas ilustraciones hechas por el colombiano Juan David Quintero. Además se anexan como pequeños pliegos que siguen la secuencia de los puntos del manifiesto o nos destacan ideas importantes. 


También destaca que, a diferencia de un libro convencional, las páginas tienen grandes espacios para escribir, o sea, el lector tenga la libertad para intervenir el libro (no pude resistirme a la invitación e hice mis anotaciones). En pocas palabras, es un libro bello. 

Puedo decir que el Manifiesto Poético/Político por la investigación de/en la biblioteca pública, es una invitación a la reflexión pero también a la acción en cuanto al espacio público: la biblioteca. También para vernos dentro de ella, qué hacemos en ella y qué generamos estando ahí. 

¿Dónde adquirir el libro? En Tijuana: Librería El Día

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