Por Lizeth G. Peña En ocasiones, en la vida hay que hacer incisiones para que todo aquello que se encuentra estancado salga y se libere. El poemario Heridas de un solo tajo , de Elizabeth Algrávez (Metaletras Editorial), aprovecha las palabras para hacer ese corte y dejar que las ideas fluyan. El poemario está divido en tres partes: “Cuerpos de agua”, “El dragón” y “Poemas al amado”. En la primera y en la última, la voz lírica nos cuenta sobre sus recuerdos, necesidades y sentimientos que se dan en una relación. La parte que está en medio enseña el despertar de un dragón (¿interno?). Esta última publicación, Elizabeth demuestra que es una gran creadora de imágenes, algunas cargadas de sentimientos contradictorios que coexisten; en otras, los colores y texturas que encontramos en la naturaleza configuran las emociones. En la parte primera, “Cuerpos de agua”, Algrávez usa el elemento agua para representar la fuerza, el erotismo, los surcos que se cr...