Por Lizeth G. Peña En 54 microcuentos, la tijuanense Marcia Ramos nos entrega diferentes historias, todas oscuras; algunas muy reales y otras terroríficas, en su libro Diles que no nos vean (2019, Editorial La tinta del silencio). En cada historia hay una variedad de personajes: niños, hombres, mujeres, amantes, asesinos. Todos parecen acechados por la muerte, ente oscuro y temible que en cada cuento siempre está presente, no de manera tranquila y normal, sino como un espectro que busca la violencia cada vez que cobra una vida. Bien escribe Elizabeth Villa, en la presentación del libro, “el primer territorio ganado por Marcia Ramos está entre la minificción poética y narrativa...”. Efectivamente, hay minificciones que parecen un poema, una invitación a cavilar entre los sentimientos, emociones, la violencia y la muerte. Otra característica es que varios de sus cuentos están cargados de ironía y sarcasmo. Por ejemplo: "En el último acto Se quitaba el traje de payaso, sal...